Después de los lanzamientos de The Witcher 3 y Cyberpunk 2077 , varias figuras clave de CD Projekt Red partieron para seguir empresas independientes. Entre ellos, un grupo notable formó Rebel Wolves Studio, los creadores del recientemente anunciado The Blood of Dawnwalker .
Mateusz Tomaszkiewicz, un veterano de CDPR, arrojó luz sobre su decisión de abandonar la compañía establecida. Las conclusiones clave de su explicación incluyen:
Un deseo de independencia creativa e innovación impulsó la formación de lobos rebeldes. El equipo, compuesto por entusiastas de los juegos de rol de ideas afines, imaginó superar los límites de la mecánica tradicional de RPG y explorar conceptos de juego no convencionales. La dificultad de convencer a una gran corporación para adoptar una propiedad intelectual original y radical los llevó a establecer su propio estudio. Esto inherentemente conlleva un mayor riesgo en comparación con el trabajo dentro de una estructura más grande y más establecida.
Tomaszkiewicz destacó los beneficios de una dinámica de equipo más pequeña. Hizo hincapié en la comunicación simplificada y la visión colaborativa fomentada por un grupo muy unido, lo que permite una iteración creativa más rápida y un sentido más fuerte de propósito compartido. Este entorno muy unido fomenta una energía creativa más intensa y facilita el desarrollo de diseños de juegos únicos.