Un capítulo en la historia del reino viene: la liberación ha cerrado. Después de años de prestar sus voces y almas al querido RPG, Tom McKay y Luke Dale se han despedido de Warhorse Studios. Su partida fue un momento conmovedor: una mezcla de gratitud, nostalgia y un sentido de cierre.
Sin embargo, incluso cuando grabaron sus líneas finales, el estudio ya estaba audicionando reemplazos para Henry y Hans. La ironía no se perdió en ellos: la despedida de una generación marcó el comienzo de otro.
McKay, la voz de Henry, reflexionó sobre el vínculo único forjado durante el proyecto:
"En el mundo creativo, la 'familia' es a menudo un cliché, pero aquí era realmente cierto. Las conexiones que hice en este viaje son algunas de las más profundas y duraderas de mi carrera".
Este sentido de familia resonó tanto personal como temáticamente dentro del juego en sí. La trágica pérdida de Henry reflejó aspectos de la propia vida de McKay, haciendo ciertas escenas profundamente personales y emocionalmente resonantes. Para él, Kingdom Come: Deliverance trascendió un mero proyecto; Se convirtió en una experiencia profundamente personal.